Colegiada N. 8307 - Miembro del Colegio de Psicólogos de Cataluña desde 1995

Empezando el año 2022 creo que puede ser interesante utilizar esta columna para dar algunos datos relacionados con la salud psicológica de la población española.

En España cinco de cada cien personas están diagnosticadas de depresión, y el mismo dato en lo que respecta a los trastornos de ansiedad (la prevalencia es de 5.129 casos por cada 100.000 habitantes). A ellas habría que sumar las personas no diagnosticadas…

España es, junto a Portugal, uno de los países de la OCDE donde más ansiolíticos y antidepresivos se consumen. Los datos son elocuentes y alarmantes: más de dos millones de españoles toman a diario ansiolíticos. Las mujeres doblan a los hombres en el consumo de psicofármacos y son más proclives al diagnóstico de ansiedad, insomnio o depresión, trastornos que conllevan una mayor prescripción de estas sustancias.

Otro problema de salud mental frecuentemente silenciado es el de los trastornos de la conducta alimentaria (TCA). Se calcula que en España hay unas 400.000 personas que padecen trastornos alimentarios.

En 2020 se produjeron en España 3.941 defunciones por suicidio o lesiones auto-infligidas, la mayor cifra en las últimas cuatro décadas. Son 8,3 suicidios por cada 100.000 habitantes al año, casi 11 personas que se quitaron la vida cada día el año pasado, según los datos del INE. Y tres de cada cuatro personas que cada año se suicidan son hombres (2.930 frente a 1.011 mujeres).

A todos estos datos (que son solo una pequeña muestra) hay que añadir el problema de la atención pública.  Según datos de Eurostat de 2019, ya antes de la pandemia, España era uno de los países con menor número de psiquiatras por cada 100.000 habitantes (11,84), en el furgón de cola de los países con información disponible, por debajo de Portugal, Rumanía y Chipre y muy lejos de los primeros puestos, que encabezan Suiza (52,37), Liechtenstein (41,49) y Alemania (27,71), los que tienen más médicos especializados en psiquiatría en relación a su población.

Son datos (aún podríamos aportar más igual de preocupantes) que dejan claro que tener problemas psicológicos es más habitual de lo que mucha gente piensa. Si es usted una de esas personas, ni lo dude, consulte a un profesional.